El Distrito de Medellín, en articulación con WWF Colombia, lanzó la campaña “Medellín se vive mejor. Sin pena, sin desperdicio”, una estrategia ambiental que busca reducir la cantidad de alimentos que terminan en la basura y promover hábitos de consumo responsables desde los hogares.

El lanzamiento se realizó con activaciones pedagógicas en el Centro Comercial Florida y en la zona comercial de Laureles–Estadio, donde cerca de 500 comensales recibieron información práctica, recomendaciones y tips para almacenar, preservar y aprovechar mejor los alimentos.

La iniciativa surge como respuesta a una problemática preocupante: el 42 % de los residuos sólidos de Medellín corresponde a restos de comida, mientras que en Colombia se estima que cada persona desperdicia, en promedio, 32 kilos de alimentos al año. Además, el 71 % de los residuos orgánicos de la ciudad proviene de los hogares, y actualmente solo el 7 % se aprovecha, una cifra que el Plan de Desarrollo 2024–2027 busca elevar al 24 %.

Como parte de la campaña, se promueve el “Día de dejar el plato vacío”, acompañado de dos retos familiares. El primero, el “Reto del plato vacío”, invita a marcar los días en los que se consume por completo la porción servida, evitando que los alimentos terminen en la basura. El segundo, el “Reto de la familia consciente”, propone registrar los días en los que ningún alimento de la nevera o despensa es desechado, incentivando una mejor planificación y almacenamiento.

La secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruiz, señaló que desperdiciar comida también genera contaminación. “Cada alimento que se tira tiene detrás consumo de agua, energía, transporte y emisiones. Esta campaña nos recuerda que el cambio empieza en casa: comer lo que servimos y almacenar mejor reduce residuos y protege el planeta”, afirmó.

Desde WWF Colombia se identificó que el desperdicio de alimentos suele estar asociado a sentimientos de pena o vergüenza, por lo que la campaña también busca cambiar la forma en que las personas se relacionan con el consumo de comida. Entre las acciones recomendadas están servir porciones más pequeñas, comprar frutas y verduras sin importar su apariencia y llevar recipientes para guardar las sobras.

Según WWF Colombia, en los hogares del país se desperdician cerca de 1,5 millones de toneladas de alimentos al año, una situación que incide directamente en el cambio climático, ya que la pérdida de alimentos genera hasta el 10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

La oficial de Alimentación Sostenible y Desperdicio Cero de WWF Colombia, Carolina Escallón, destacó que planear las compras y aprovechar al máximo los alimentos no solo permite ahorrar dinero, sino que también contribuye a la protección de la naturaleza.

Finalmente, la Administración Distrital anunció que implementará esta estrategia de manera interna a partir de enero como proyecto piloto, con la intención de extenderla posteriormente a sus entidades descentralizadas y convertir las buenas prácticas institucionales en un ejemplo para toda la ciudadanía.