La atención por urgencias en la Clínica Las Vegas, ubicada en El Poblado de Medellín, presentó este fin de año un notable colapso que dejó en evidencia las dificultades estructurales del sistema de salud y la sobrecarga que enfrentan las instituciones prestadoras de servicios médicos.
Hacia las 3:00 de la tarde, decenas de pacientes y acompañantes se encontraban en la sala de urgencias, muchos de ellos con varias horas de espera. Según testimonios recogidos en el lugar, algunas personas aseguraron haber llegado desde las 8:00 de la mañana, mientras que acompañantes afirmaban permanecer allí desde el día anterior.
Tras el proceso de triage, cuya espera fue cercana a los 30 minutos, varios pacientes con síntomas de cuidado fueron remitidos nuevamente a la sala de espera ante la alta demanda. El área destinada para este fin resultó insuficiente: pocas sillas, un espacio reducido compartido con el ingreso de ambulancias, vehículos particulares y el acceso al parqueadero, además de solo dos baños disponibles para el público.
De acuerdo con información suministrada por personal de vigilancia, la clínica contaba únicamente con cuatro sillas de ruedas y no disponía de camillas propias en el área de urgencias, más allá de las que ingresaban con las ambulancias. Asimismo, se indicó que solo cuatro médicos estaban asignados para la atención diaria de más de 200 pacientes durante una jornada festiva.
Posteriormente, algunos pacientes fueron valorados por medicina interna, sometidos a toma de signos vitales, exámenes de laboratorio y aplicación de medicamentos. Sin embargo, tras cada procedimiento, debieron regresar a las zonas externas de espera ante la falta de espacio, incluso permaneciendo sentados en el suelo.
Durante las horas de espera, acompañantes y usuarios manifestaron su inconformidad con la situación actual del sistema de salud, señalando el impacto del cierre, liquidación o intervención de varias EPS como Nueva EPS, Sanitas, Famisanar, Emssanar, Coosalud, Savia Salud, Asmet Salud y SOS. Según los usuarios, esta situación ha generado una migración masiva de pacientes hacia EPS como SURA y sus clínicas afiliadas, incrementando la presión sobre sus servicios.
También se mencionó el estancamiento de la reforma a la salud, luego de que el proyecto central del Gobierno fuera archivado en la Comisión Séptima del Senado a finales de 2025, pese a haber avanzado en la Cámara de Representantes. Aunque se mantienen reformas parciales y ajustes normativos, los usuarios aseguran que los efectos aún no se reflejan en la atención diaria.
Ya en horas de la noche y la madrugada, algunos pacientes recibieron finalmente los resultados de sus exámenes y valoraciones médicas. En varios casos, los diagnósticos descartaron patologías graves, atribuyendo los síntomas a cuadros de estrés y sobrecarga laboral.
La situación vivida en la Clínica Las Vegas refleja una problemática que se repite en diferentes centros de atención del país y pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre la capacidad de respuesta del sistema de salud frente al aumento de la demanda y la crisis financiera de las EPS.