En un nuevo escándalo que sacude el Centro de Medellín, tres hombres fueron capturados en pleno acto delictivo tras extorsionar brutalmente a un turista neerlandés, en lo que parece ser una peligrosa red que opera en la zona. El caso pone en evidencia una preocupante modalidad delictiva que mezcla seducción, robo y amenazas dignas de una película de crimen organizado.

Todo comenzó cuando el extranjero, confiado, acordó un encuentro con dos mujeres en un hotel del Centro. Pero lo que parecía una noche de diversión terminó siendo una pesadilla: el turista fue despojado de su celular y tarjetas de crédito sin dejar rastro. Dos días después, la situación escaló: comenzaron a llegarle mensajes y llamadas intimidantes desde otro número, donde un supuesto miembro de una estructura criminal del barrio La Veracruz le exigía ¡2 millones de pesos! para devolverle sus pertenencias.

La tensión llegó a su punto máximo cuando, en una operación al estilo de película de acción, unidades del Gaula pactaron una entrega vigilada del dinero cerca de la icónica Plaza Botero. Fue allí donde cayeron los presuntos extorsionistas: uno atrapado con el dinero en mano y los otros dos haciendo de «campaneros», con los objetos robados aún en su poder.

Gracias a la coordinación entre la Alcaldía, el Gaula de la Policía y la Fiscalía, los tres hombres fueron enviados a prisión mientras enfrentan cargos por tentativa de extorsión agravada. Los capturados, que no aceptaron los cargos, ahora deberán responder ante la justicia por un hecho que ha dejado al descubierto un oscuro submundo de engaños y amenazas en pleno centro turístico de Medellín.