Miles de conductores en Colombia podrían perder su licencia de conducción si no cumplen con las nuevas disposiciones impuestas por el Ministerio de Transporte, una normativa que ya empezó a encender las alarmas entre ciudadanos y gremios del transporte.

La advertencia es clara: quien incumpla, se queda sin licencia. La nueva ley endurece las sanciones y autoriza la suspensión e incluso la cancelación definitiva del pase para quienes acumulen infracciones graves, reincidan en comportamientos peligrosos o no cumplan con los requisitos médicos y administrativos exigidos.

Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, ignorar las normas de tránsito, evadir controles o presentar irregularidades en la renovación de la licencia serán motivos suficientes para que las autoridades retiren el documento sin contemplaciones, según lo confirmado por el Ministerio.

Aunque el Gobierno insiste en que no se trata de una “cacería de conductores”, lo cierto es que los controles se intensificarán en todo el país y el RUNT cruzará información para detectar a quienes no estén al día. En la práctica, esto significa que miles podrían quedar inhabilitados para manejar de un momento a otro.

El mensaje oficial es contundente: la licencia ya no es un derecho automático, sino un permiso condicionado al buen comportamiento vial. Las autoridades aseguran que la medida busca frenar la alta accidentalidad, pero ciudadanos advierten que podría convertirse en una sanción masiva si no hay claridad ni pedagogía.

Desde el Ministerio de Transporte hicieron un llamado urgente a los conductores para que revisen el estado de su licencia, sus multas y sus exámenes médicos, porque quien no se ponga al día podría despedirse del volante.

Para obtener el permiso de conducir en el país, es indispensable cumplir con los siguientes criterios:

Contar el documento nacional de identidad original y vigente.
Aprobar el curso teórico-práctico en un Centro de Enseñanza Automovilística autorizado por el Gobierno.
Acreditar la habilidad de leer y escribir.
Cumplir con la edad mínima establecida: 16 años para motocicletas y 18 para automóviles.
Superar satisfactoriamente el examen médico correspondiente.
Pagar los derechos y tarifas del trámite ante la autoridad de tránsito respectivamente.
Efectuar la inscripción en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT).