La pasión por las orquídeas que floreció en empresa familiar en San Antonio de Prado.

En la vereda Astilleros de San Antonio de Prado, una familia convirtió su amor por las orquídeas en un emprendimiento que hoy crece con el apoyo de la Alcaldía de Medellín.

En una casa antigua de tapia funciona el laboratorio de Orquídeas Astilleros, donde más de 200 variedades germinan in vitro y se exhiben como un museo natural de colores y formas únicas. Este proyecto, liderado por Giselly Estrada y su familia, pasó de ser un pasatiempo heredado de tradición a convertirse en sustento y motor económico.

Cada integrante aporta su conocimiento: el esposo trabaja la técnica in vitro, Camilo se dedica a la parte científica, y su hija a las ventas y el mercadeo. Desde hace dos años comercializan sus flores en los Mercados Campesinos.

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El crecimiento trajo retos, como la falta de infraestructura para invernaderos. Gracias a un crédito del Programa Distrital Agropecuario 2024–2027, lograron construir un invernadero de 300 m², que ahora garantiza mejores condiciones para el cultivo y expansión del negocio.

“Este es un sueño que crece paso a paso, y ahora tenemos la infraestructura para hacerlo realidad”, señala Giselly mientras proyecta un futuro lleno de flores en las montañas de Medellín.

Fuente:Alcaldía de Medellín.