
El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) inauguró su 64ª edición con una noche de cine y celebración en el emblemático Teatro Adolfo Mejía. La película «Alma del Desierto», dirigida por Mónica Taborda y Carlos Rosero, fue la encargada de abrir el evento, marcando el inicio de una nueva edición dedicada a la exploración de nuevas narrativas y talentos emergentes.
La gala de apertura contó con la presencia de destacadas figuras del cine y la cultura, entre ellas la ministra de Cultura de Cartagena, Lucy Espinosa, y el presidente de la Junta Directiva del FICCI, Hernán Guillermo Piñeres. En su discurso, Piñeres destacó la evolución del festival y su capacidad de adaptación a los cambios en la industria cinematográfica. «El cine es un arte en constante transformación, y el FICCI ha sabido renovarse año tras año para ofrecer una plataforma que no solo celebra el séptimo arte, sino que también impulsa nuevas voces y perspectivas», afirmó.
Por su parte, la directora del festival, Margarita Díaz, subrayó la importancia de regresar a las raíces del evento, no solo con una programación de más de 200 películas, sino también con el propósito de integrarse en la cotidianidad cartagenera. «Queremos que el FICCI vuelva a ser parte del día a día de la ciudad, acercando el cine a la comunidad y fomentando el diálogo cultural», expresó.
«Alma del Desierto» narra la historia de Georgina, una mujer transgénero que, al encontrarse en el ocaso de su vida, enfrenta la necesidad de redefinir su existencia y hallar la paz consigo misma. La elección de esta película para inaugurar el festival refleja el compromiso del FICCI con historias que abordan la diversidad y la identidad con sensibilidad y profundidad.
Además de la proyección inaugural, se anunciaron nuevas iniciativas para fortalecer la conexión del festival con la comunidad, como el programa «Cine en los Barrios» y la «Academia FICCI», espacios diseñados para fomentar el acceso al cine y la formación cinematográfica en diversos sectores de la ciudad. Con estas propuestas, el FICCI reafirma su misión de promover el cine como herramienta de transformación social y cultural.


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